EN SU 58 ANIVERSARIO
LA UNIVERSIDAD AGRICOLA TIRA LA CASA POR LAVENTANA
Redacción La Portdada/Honduras
Catacamas, Olancho.- En el marco de su 58 Aniversario de gesta educativa, la Universidad Nacional de Agricultura, UNA, entrega Títulos Ingenieros Honoris Causa a 119 Peritos Agrónomos de las Clases 1960-1967.
La UNA nació como Granja Agrícola Demostrativa en 1952, pero unos años más tarde debido a las exigencias educativas pasa a ser Escuela Nacional de Agricultura. La oferta de la ENA llega al máximo de sus exigencias que “arrastra” positivamente a sus autoridades a convertirla en Universidad, transición que hoy la tiene posicionada como una de las universidades de mayor proyección en Honduras. Los Homenajeados llegaron de todo el país para recibir el reconocimiento de la UNA por su aporte a la nación, quienes además, recordaron buenos momentos cuando estudiaron en su querida Escuela Granja. “Recuerdo que antes era muy duro el trabajo que se realizaba en la escuela, pero siempre había chance para pegar una bailadita con las muchachas que nos visitaban de Catacamas”, confiesa Eduardo Jiménez, graduado en 1962 hoy residiendo en Siguatepeque con la mujer que se “robó” en ésta ciudad. El marco fue impresionante, como lo sabe hacer el protocolo de la UNA. ¡Congratulations ! Ingenieros Agrónomos.
Catacamas, Olancho.- En el marco de su 58 Aniversario de gesta educativa, la Universidad Nacional de Agricultura, UNA, entrega Títulos Ingenieros Honoris Causa a 119 Peritos Agrónomos de las Clases 1960-1967.
La UNA nació como Granja Agrícola Demostrativa en 1952, pero unos años más tarde debido a las exigencias educativas pasa a ser Escuela Nacional de Agricultura. La oferta de la ENA llega al máximo de sus exigencias que “arrastra” positivamente a sus autoridades a convertirla en Universidad, transición que hoy la tiene posicionada como una de las universidades de mayor proyección en Honduras. Los Homenajeados llegaron de todo el país para recibir el reconocimiento de la UNA por su aporte a la nación, quienes además, recordaron buenos momentos cuando estudiaron en su querida Escuela Granja. “Recuerdo que antes era muy duro el trabajo que se realizaba en la escuela, pero siempre había chance para pegar una bailadita con las muchachas que nos visitaban de Catacamas”, confiesa Eduardo Jiménez, graduado en 1962 hoy residiendo en Siguatepeque con la mujer que se “robó” en ésta ciudad. El marco fue impresionante, como lo sabe hacer el protocolo de la UNA. ¡Congratulations ! Ingenieros Agrónomos.
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